Hay tardes que rebuscas entre tus cosas buscando algo y acabas encontrando lo que ya pensabas que tenías olvidado.
Un álbum de fotos que te evoca a otros tiempos, momentos lejanos que has querido cerrar, una caja de cartas que contienen palabras que ya no me pertenecen, pero que inevitablemente siempre sentiré como mías. Porque el pasado si algo tiene, es que por más que lo ignores siempre estará ahí.
Y si, ahí estaba tu sonrisa.
Ahí estaba tu forma de mirarme.
Ahí estaba tu manera de hablarme.
Ahí estaban tus abrazos.
Y tus besos.
Ahí estaba mi reflejo.
Ahí estaban todos los momentos en que fui feliz.
Y si algo había en esa caja era el amor, el de verdad, el que siempre perdura, aquél que el tiempo nunca podrá parar.
Pero lo que no había... eras tú. Y por eso, me quedo echándote de menos en silencio.