LÍMITES
De estas calles que ahondan el poniente,
una habrá (no sé cuál) que he recorrido
ya por última vez, indiferente
y sin adivinarlo, sometido
a quién prefiera omnipotentes normas
y una secreta y rígida medida
a las sombras, los sueños y las formas
que destejen y tejen esta vida.
Si para todo hay término y hay tasa
y última vez y nunca más y olvido
¿quién nos dirá de quién, en esta casa,
sin saberlo, nos hemos despedido?
Tras el cristal ya gris la noche cesa
y del alto de libros que una trunca
sombra dilatada por la vaga mesa,
alguno habrá que no leeremos nunca.
Hay en el sur más de un portón gastado
con sus jarrones de mampostería
y tunas, que a mi paso está vedado
como si fuera una litografía.
Para siempre cerraste alguna puerta
y hay un espejo que se aguarda en vano;
la encrucijada te parece abierta
y la vigila, cuadrifronte, Jano.
Hay, entre todas tus memorias, una
que se ha perdido irreparablemente;
no te verán bajar a aquella fuente
ni el blanco sol ni la amarilla luna.
No volverá tu voz a lo que el persa
dijo en su lengua de aves y de rosas,
cuando el ocaso, ante la luz dispersa,
quieras decir inolvidables cosas.
¿Y el incesante Ródano y el lago,
todo ese ayer sobre el cual hoy me inclino?
Tan perdido estará como Cartago
que con fuego y con sal borró el latino.
Creo en el alba oír un atareado
rumor de multitudes que se alejan;
son los que me han querido y olvidado;
espacio y tiempo y Borges ya me dejan.
Jorge Luis Borges
Miquel Martí i Pol, gran poeta catalán.
Amor, em plau la teva veu tan fina
Amor, em plau la teva veu tan fina
i el teu mirar sorprès, interrogant,
quan la tendra duresa de la sina
m’endolceix la duresa de les mans.
Em plau saber-te vora meu, quieta,
i llegir-te en els llavis el desig,
i veure’t tremolosa, insatisfeta,
si malmet el silenci algun trepig.
Perquè un gust nou, que encisa i que perdura,
s’ha arrecerat al teu posat incert
i ets picant com la fruita poc madura
quan jugues amb els ulls a no ser pura,
amb els ulls tan intensament oberts.
Traducida:
"Amor, me complace tu voz tan fina
y tu mirar sorprendido, interrogante
cuando la tierna dureza de la sina (del pecho)
me endulza la dureza de las manos.
Me complace saberte a mi lado, quieta
y leerte en los labios el deseo
y verte temblorosa e insatisfecha
si malmete el silencio alguna pisada.
Porque un gusto nuevo que cautiva y que perdura
Se ha anidado en tu posado incierto
y eres picante como la fruta poco madura
cuando juegas con tus ojos a no ser pura
con los ojos tan intensamente abiertos"