Los domingos son sin lugar a dudas el mejor día para ordenar los pensamientos. Toda la semana ha ido pasando, y es un buen momento para hacer un ejercicio de retrospectiva y analizar un poco para focalizar mejor lo que ha de venir.
Así que haciendo limpieza de toda la basura mental acumulada e intentando ordenar los pensamientos y emociones, me ha acompañado esta semana la obra de Raimón Samsó “Cita en la Cima”, absolutamente recomendable cuando quieres obtener un metodo personal para poder conseguir aquello que deseas.
Y me ha llamado la atención lo que él denomina como “meta-deseo”, es decir, porque quieres lo que piensas que quieres, ¿qué vas a obtener con eso? Según Raimón la respuestas a cualquier cosa que te preguntes en ese sentido es la misma: Satisfacción, realización, valoración...
Es importante tener claro porque queremos algo, él nos dice “Y ¿qué ocurre cuando tengo deseos que en realidad no deseo? Que al poco de conseguirlos te darás cuenta de que en realidad no los querías. Un capricho. LOS CAPRICHOS NO PUEDEN HACERTE FELIZ, TODO LO MÁS PUEDEN COMPENSARTE POR NO SERLO."
Darte cuenta de lo que pretendes y de lo que quieres es sumamente importante, más teniendo en cuenta cuando en lo que yo llamo caprichos emocionales no sólo estás jugando con tus propias expectativas o la compensación de tu falta de autoestima y felicidad, sino que más aún de eso, querer conseguir a toda costa un capricho emocional es la máxima expresión del egoísmo, en el que por tu satisfacción momentánea te importa más bien poco jugar con las emociones y sentimientos de otra persona que SI sabe lo que quiere y a la que en consciencia, sabiendo que no vas a aportarle lo que sabes que quiere te importa un comino todo lo que no sea conseguir aquello que te propones, sabiendo que sólo lo vas a utilizar momentáneamente.
Son esas personas que para autoengañarse y paliar sus propias inseguridades necesitan "conquistar" sin amar, sólo con el afán de elaborar una lista de "méritos" que le hagan sentir la satisfacción de éxitos inexistentes, para no pensar en su realidad, en su físico, en sus propias limitaciones, y para no tener que trabajar el arduo camino de aceptarse tal cual es uno. Para aparentar delante de los demás una persona que en realidad no sé es, y que se sabe que no se es, pero con la finalidad de taparse y ocultar lo que uno es. Triste.
Son esas personas que para conseguir sus caprichos emocionales, y pequeñas fracciones instantáneas de satisfacción, son capaces de engañar conscientemente a base de mentiras y manipulaciones, sólo para un fin. Esa inmadurez de ser una persona caprichosa.
Piensa un poco antes de querer darte esos "caprichos" a costa de los sentimientos de los demás, o al final ellos te acabaran consumiendo por dentro.
Está sonando "Whispers in the dark" de Mumford & Sons.