domingo, 16 de enero de 2011

Segundas partes a veces son buenas

Dado el éxito que ha tenido el tema de la anterior entrada, si me permitís, me aventuro a continuar al hilo de la repercusión que la cobardía tiene en las relaciones, o en los proyectos de ellas.

Me animo a la redacción de lo que hoy lanzo al viento gracias a vosotros, por las fantásticas aportaciones de Effrenato (vamos, es que no podías escribir mejor todo lo que pienso) y gracias a mi amigo A., con quien hoy he tenido la suerte de poder compartir las reflexiones que este asunto le merecen, y que, como siempre, me ha dado una serie de información que me ayudan a enriquecer mi punto de vista.

Por partes.

No puedo dejar de exponer aquí, a la vista del muro del blog y para que no quede escondido tras los comentarios de una entrada, alguna de las manifestaciones que Effrenatto vierte al hilo del tema que se trataba:


- "Perder el tiempo viviendo cosas no es tiempo perdido pero sufrir para vivir cosas sí es absurdo. No es que debamos intentar ser felices en esta vida, sino que a lo que no hemos venido a esta vida es a sufrir."

- Nadie da lo que no tiene y por lo que leo, cuando alguien tiene la sensación de estar perdiéndose algo SIN DUDA SE ESTÁ PERDIENDO ALGO, aunque quizá sólo sea resolver una tensión sexual latente, que también es algo.  (TE LUCES!)

-El amor incondicional no se “decide” se hace. No puedes empezar una relación sin algunas reservas. 

Y comparto absolutamente tu teoría acerca de los estereotipos, como puedes, sin conocer bien a alguien, saber que puede estar esperando y que no de una relación, o bien de una ausencia de ella? A veces, quien menos te lo esperas es precisamente quien sólo quiere un rollo, y quien parece que sólo pretende agotar pasiones, es quien quizás busca algo más.

Bien, siguiendo el iterin que ha ido tomando el debate, en el que hemos hablado de personas que se distancian hasta que se esfuman, me ha sorprendido mucho cuando A. me ha hablado que esta sintomatología de actuaciones viene desarrollada en el libro de Antonio Bolinches "Peter Pan puede crecer", he encontrado una de las entrevistas que el autor concedió, y no puedo más que compartirla:


Parece ser que la mitad de la población masculina, comprendida entre los 20 y los 40 años, se encuentra sumisa bajo el síndrome de Peter Pan, personas que en su infancia han sido, lo que comúnmente podríamos llamar "mimadas", y han tenido todo lo que han querido, pero que sin embargo están faltos de carencias emocionales porque han sido suplidas por bienes físicos, lo que provoca serios desajustes en la escala de valores que impide a este sector poder madurar, ergo, ser felices pudiendo tener una relación sana y biltareal, porque palian esas necesidades desarrollando múltiples actividades, teniendo relaciones fast con las que encuentren disponibles sin mayor implicación, como escudo protector a la carencia afectiva y emocional que tienen.

Me decía A. que muchos de los chicos atractivos que ligan por doquier, y luego desaparecen, es simplemente porque... lo único que tienen que aportar es algo a nivel físico, conocen de sus limitaciones, y como no pueden ofrecer nada más, porque no están capacitados para ello... huyen.

Visto el panorama, tal cual, parece muy desalentador no? Pero bueno, según A. y el propio autor del libro, hay esperanza! Es decir, detectar el problema y querer ponerle una solución. (en vez de "Hola, me llamo X y soy alcohólico" tendremos que empezar a hacer terapias rollo "Hola me llamo Y. y tengo problemas afectivos" por Dior, es una broma, que nadie se lo tome a mal)

De la entrevista que os he enlazado me llama sorprendentemente la atención cuando Don Bolinches perfila a los hombres Peter Pan con estas cinco características:

1.- Tienen un altro grado de necesidad afectiva
2.- Posen un exceso de egocentrismo y narcisismo
3.- Tienen una escasa resistencia a la frustración
4.- Desarrollan poco la autocrítica
5.- Presentan dificultades para aceptar relaciones simétricas con el otro sexo.

Significa pues, que este tipo de hombre nunca encuentra una pareja que le pueda satisfacer? Pues.. no, mayoritariamente suelen acabar con chicas sumisas que elevan su ego, admirándoles constantemente y sin discutirles su punto de vista.

No creo que sirva de nada, pero desde aquí, me gustaría hacer un llamamiento para que estos Peter Pan maduren, dejen de culpabilizarse por relaciones pasadas, porque de nada sirve flagerlarse y simplemente asuman responsabilidades de qué y porqué paso, y simplemente.... acepten la posibilidad de ser felices con alguien que les acompañe en un plano de igualdad, sin utilizar a las mujeres como arma de protección frente a los complejos emotivos y personales que puedan tener, porque señores, todo en esa vida se acaba, y menos Arturo Fernandez (y aún así) ninguno puede sostener esta situación de forma perpetua, y de ser así: que vida tan triste y vacía!

Creo que quizás el problema, del que pecamos la mayoría de las personas, es no saber gestionar nuestras propias emociones, algo que únicamente puede conseguirse mediante un profundo conocimiento de la propia persona y tener bajo nuestro dominio el control de nuestra mente, para no perder la cabeza, aunque a veces nos arrepentimos de las locuras que hacemos, no hay nada peor que no haberse lanzado nunca a ninguna piscina, aunque ésta se encontrará vacía, porque sólo así los huesos se te hacen duros.

Como ya es habitual, dejo una reflexión célebre, en este caso de un filósofo que por sus ideas sobre el amor y, especialmente, sobre las mujeres, no ha casado muchas criticas favorables, sin embargo creo que su obra sobre el autoconocimiento personal no tiene desperdicio, A. Schopenhauer de quien, entre sus perlas, se encuentra la siguiente: [Aplicable también a las relaciones amorosas]

"Los hombres vulgares han inventado la vida en sociedad porque les es más fácil soportar a los demás que soportarse a sí mismos"

No cabe duda, que si hay hombres Peter Pan, es porque lo que en verdad les aterra es tener que afrontarse a sus propias inseguridades y afrontarlas para poder estar bien consigo mismos.

Finalizo (que ya va tocando) con esta reflexión de A.:

"Muchas veces se refleja en el síndrome de Peter Pan, por falta de afecto en la infancia. Y en parte tiene una explicación, cuantas más relaciones tienes, menos profundizas, y si la relación no sale bien, como no te has implicado lo suficiente no sufres tanto, la cual cosa no es sino una señal de inmadurez, de no aceptar que las cosas que valen la pena se consiguen con el esfuerzo y el miedo al fracaso, al que cada vez parece que estamos menos acostumbrados, y no saber asumir que la vida son risas y llanto, felicidad y sufrimiento [....]"

De verdad, me sorprenden infinito tus reflexiones y conclusiones, nunca dejes de compartirlas conmigo, porque es un honor poder contar con una visión tan crítica y realista como la tuya, y sobretodo tan bien asentada y formada.

Esta noche suena en mi Ipod "Idiota" de Nena Daconte. "Y que mañana, no exista mañana" 

"No soy una niña, ni soy ese duende, no soy luchadora ni soy tu camino, no soy buena amante ni soy buena esposa, no soy una flor ni un trozo de pan, sólo soy .... esa cara de idiota." 





Pd.- Y si, como bien dice Effrenato, no hay nada peor y que mate más la pasión que hablar de una relación antes de empezarla, lo mejor es dejar que las cosas fluyan con naturalidad, y lo que tenga que ser... ya será!

Pd 2.- Este lunes no voy a cantar, voy a dar el cante a este paso...

Pd 3.- Edito para incorporar una nueva canción, porque la anterior no creo que defina mucho a los Peter Pan y esta sí, y además me encanta. (2 x 1, eso será porque estamos en época de rebajas!)


3 comentarios:

Effrenato dijo...

Este post a modo de conclusiones me parece sencillamente -voy a poner una de esas palabras que me llenan la boca al pronunciarla aunque no es muy fina- cojonudo. Y las aportaciones de tu amigo A muy ilustradoras!! Qué bueno!!

Anónimo dijo...

Las dos últimas entradas de tu blog me han parecido simplemente gloriosas.

Os dejo un enlace a un artículo del psiquiatra Enrique Rojas en el que también se habla del tema:

http://www.enriquerojas.com/ficha_articulo.asp?id=89

Un saludo.

Sibil·la dijo...

Effrenato sabes q en este blog no hay censura, cojonudo es una palabra apropiada en este sitio! jeje

Anónimo: Gracias, la verdad es que el síndrome de SIMON nos deja a las mujeres un poco... desconcertadas?! es decir... no quedan personas con las que compartir una relación emocionalmente estable y en planos igualitarios?! Bueno... calma... algún soltero "normal" sin trastornos afectivos andará suelto... q pena mi radar haya venido defectuoso de fabrica. (aunque por lo que veo, no soy la única a la que han timado con este aparato)


Saludos!