La sociedad líquida **EDITADO**

Ayer, tuve una conversación interesantísima con mi compi de oposiciones A. sobre lo rápido que avanza la sociedad, y aprovecho que le voy a dar a conocer el blog, para robarle una de las ideas que ayer estuvo en la mesa de nuestro pequeño debate. (Bienvenido a mi casita virtual A.)

Todo empezó cuando fuimos a cenar, y los que me conocéis y habéis tenido el gozo de compartir mesa conmigo, sabréis que si hay algo que me caracteriza, es mi capacidad para poder comer lentíiiiisiiiiiimooooo. Y me sorprendió, cuando le dije a A. que tenía esa capacidad para desesperar a la gente, cuando él me contestó, que no. Al parecer, ir lento en una sociedad que cada vez va más y más rápido, puede ser una virtud.

Resulta que desde hace algo así como una década, no más de dos, hemos tenido tendencia a todo lo fast, fast food, fast work, fast life... Nos hemos acostumbrado tanto a que todo pase tan sumamente rápido, que ya no sabemos saborear nada... porque a la velocidad de la luz no da tiempo para degustar poco a poco los pequeños momentos que nos ofrece la vida.

Y el peligro de ir tan rápido, es que todo te aburre antes, ya nada te estimula, que inventamos que nos sorprenda?

Una vez me dí cuenta de esto, cuando estudiaba en Barcelona (Ah! Aquellos maravillosos años! jeje) salía un día del metro, sin tener que estar a ninguna hora en ninguna parte, y sin embargo, me sorprendí a mi misma corriendo casi por los pasillos de aquella estación...no tenemos prisa, pero estamos tan acostumbrados a correr que ya lo hacemos por inercia, y porque todo lo que nos rodea se mueve a esa misma velocidad, y simplemente.... nos dejamos arrastrar por la corriente. (esto me recuerda a "La rebelión de las masas" de Ortega y Gasset, 100% recomendable)

Y al hilo de este tema, A. me sorprendió con una de sus teorías, y es la que da nombre a esta entrada, somos una sociedad líquida? Sí, y eso significa que ya no tenemos nada sólido, porque todo va tan rápido que no da tiempo a cuajar. Y eso se plasma incluso, o mejor dicho, sobretodo, en las relaciones personales.

Cada vez estamos más conectados entre nosotros, tenemos miles de instrumentos de comunicación, y tenemos más amigos y conocidos de los que se han podido tener hasta ahora, y sin embargo, las relaciones cada vez son más superficiales y menos profundas. ( Para muestra un botón) y lo mismo en nivel afectivo, uno deja una pareja y en cuestión de pocos meses ya tiene una nueva... No dejamos que nada se vaya cociendo a fuego lento.

Y sin embargo... algunos nos resistimos a la moda fast.... y lo queremos todo (o casi todo) slow, sin prisa por llegar a ninguna parte, sin prisa por empezar nada, sin prisa para conocerse, sin prisa para vivir, sin prisa para poder quedarse sentado mientras el mundo enloquece dando miles de vueltas en cuestión de segundos...

Sinceramente, creo que es absolutamente cierto que nos hemos convertido en una sociedad líquida... y dicen que el primer paso es detectar el problema para poder ponerle una solución.. aunque signifique ir contracorriente.

Dejo la BSO que podría acompañar esta entrada, aunque me ha costado decidirme entre esta pieza y Gnossiene nº5, también de Satie, que aunque un poco dadísta, creo que refleja bastante bien el espíritu slow.

EDICIÓN: No voy a hacer una rectificación ni mucho menos, pero veo conveniente apuntar que la teoría de la sociedad líquida, tal y como mi compañero A. me ha ehcho llegar via mail, es del sociólogo polonés Zygmunt Bauman, a efectos de evitar posibles reclamaciones por vulneración de derechos de propiedad intelectual.  (Queridos amigos de la SGAE, he hecho la aclaración lo antes que me ha sido posible, siendo que mi blog no es de los más visitados, no ha tenido una gran afetación a los intereses económicos del citado autor, ergo alego error en el autor de la susodicha teoría)