jueves, 22 de diciembre de 2011

Feliz navidad!


Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
Porque no envió Dios a su Hijo al mundo, para que condene al mundo, mas para que el mundo sea salvo por él.

Juan 3: 16 y 17



A pocos días del señalado 25 de diciembre no podía ser de otra manera que dedicará una reflexión a estas fiestas navideñas.

Estos son, sin duda días, muy señalados, aparentemente llenos de felicidad, en los que casi todos los rincones de las ciudades cambian, en los escaparates de las tiendas se hace patente la llegada de las fiestas navideñas, su decoración muta, todo invita a la generosidad a través de los detalles, las ciudades se llenan de luces que alegran los caminos de transeúntes en busca de compras, invitando a pasear por ellas ya que no hay rastro de lúgubres resquicios, no... todo es blanco, verde y rojo, tintado suavemente por ciertos toques de oro y plata, e incluso en la mayoría de ocasiones es habitual escuchar el sonido de villancicos o, en el mejor de los casos, de melodías celtas, suaves y armoniosas, y en el aire se respira el olor a canela y chocolate.


Y todo se envuelve del halo de la magia de la navidad. Un halo ficticio, ilusorio, que a veces, lejos de crear alegría puede crear tristeza y depresión en aquellas personas que por muchos motivos están o se encuentran solas, cuando no corresponde el estado al que tanto consumismo nos invita a estar con la situación real. Y aparentamos que estas fechas se celebran para adornar la casa, vestir un árbol de cintas y colores, regalar al ambiente olores de dulces y turrones, felicitar a personas con quienes durante el resto del año no te hablas, comprar y comprar cosas, que llenan aquellos vacíos que las emociones y sentimientos auténticos son incapaces de cubrir.


Y nos olvidamos que el verdadero jolgorio de celebrar la navidad no es otro que conmemorar el verdadero sentimiento cristiano de sentir la alegría por la llegada al mundo del Hijo de Dios, cuyo único propósito es salvar a la humanidad. Siempre he relacionado la navidad con el citado texto bíblico, que para mi, es el que mejor refleja el verdadero sentido de la venida del Salvador, no para condenar sino para salvar. Y sucede que en vez de ello.... adornamos con cinta roja todo aquello destinado a perecer con el paso del tiempo.


"¿De qué sirve que Jesús nazca cada año, si no ha nacido ni un año en tu corazón?"

Mario Santana Bueno

6 comentarios:

Paseante dijo...

Feliz Navidad :***

PD: lo bueno de no tener dinero propìo es que sabemos aprovechar la navidad sin compras, y darle el significado que tiene.

Sibil·la dijo...

Gracias guapetona! Aunque yo este año he decidido que no voy a celebrar la navidad... almenos con el estudio se pasa todo más rápido.

Yo también espero que pases unas felices fiestas! Y con mucho amor, tranquilidad y.... un aprobado en breve! ;-)

"Bicos"

Chica-Chic dijo...

¡Precioso, emocionante, dulce y auténtico!. En definitiva, un escrito que llega, sin lugar a dudas, al corazón, sibi (como todo lo que escribes). Eso sí, debo reconocer que esta entrada me ha gustado muy especialmente. Va en consonancia con todo lo que pienso muchas veces. Días de fiesta, en que -y cada vez más- se olvida la razón, el motivo por el que celebramos estos días y el mundo se detiene.

Consumimso vs. reflexión y recogimiento, que es -a eso último- a lo que deberían invitar estas fechas. Y no sólo durante ellas, no...aunque sí de un modo especial, pues, es el momento en que para los cristianos vuelve a renacer todo el sentido de nuestra fe.

Felices fiestas, mi pequeña flor. Que la magia de las Navidades esté presente en tu hogar y presida las comidas y cenas, con tu familia para que se impregne bien en el corazón, de cada un@ de tus seres queridos.

Un besazo enorme y gracias pro hacernos soñar con tus palabras.

Sibil·la dijo...

Chica-chic que bonito lo que has escrito! Gracias, por pasearte por aquí y por dejarme perlas de las tuyas! ;)

Ciertamente hay muchas cosas olvidadas de estas fechas, pero afortunadamente no para todo el mundo. Me ha gustado especialmente una de las cosas que has escrito " es el momento en que para los cristianos vuelve a renacer el sentido de nuestra fe" si amiga, muchas veces con los vaivenes del día a día se nos va "olvidando" que la fe es lo único que motiva a tener la esperanza de que las cosas pueden cambiar, y apartar el ego de ser el centro del universo para someterse a Alguien superior, y a veces es necesario hacer un alto en el camino y reencontrarse, aunque sea bajo las luces del árbol de navidad.
Aunque esto mismo se podría decir, y con mayor pesar, en semana santa, una fecha que lejos de establecer ese nexo de reencuentro con la espiritualidad se relega a unos días de escapada y diversión.

Siempre me he sentido muy agradecida por poder compartir estos momentos con las personas que quiero y me importan, y tu eres una de ellas, mi estrellita de la nochebuena! jejeje
Muaks!

Deivid dijo...

Para mi las navidades son una ocasión para reunirte con los tuyos y compartir, y obviando los temas religiosos en las que se basan estas celebraciones, para disfrutar de la ilusión de aquellos que creen en la magia de estas fechas, los niños.
Yo creo que ellos son el verdadero espíritu de la navidad. Recuerdo perfectamente lo que disfrutaba viendo a mi hermana pequeña cuando nos levantábamos el día de reyes por la mañana y cómo no volvió a ser lo mismo cuando supo la "verdad".
Supongo que ahora, lo único que veo es que donde antes había alguien, ahora falta en la mesa cuando se cena en nochebuena, y que hasta que, espero dentro de un tiempo aún indeterminado, no vuelva a haber esa ilusión de los niños en mi reducido núcleo familiar, las navidades para mi serán unas fechas que quiero que pasen rápido. Me quedo con la reunión, con compartir y con los buenos deseos para los demás.

Me gusta como escribes Sibil·la, así que mis mejores deseos para ti y los blogueros que aquí nos reunimos. Si hay algo que puedo "derrochar", es eso.

PD: Ah..y disfrutad de los enanos si podéis,ellos son la magia de todo esto.

Feliz año nuevo por cierto!

Deivid

Sibil·la dijo...

Deivid!
Muchas gracias por este comentario, te tengo que confesar que a pesar de que siempre da alegría ver comentarios en el blog, este tuyo me ha transmitido especial emoción. Quizás porque me he visto reflejada en parte de lo que compartes. La navidad es de los niños, en la ilusión, la magia, la expectación y la alegría. Veo que eres una persona familiar y hogareña, y creo que es un valor en alza no muy habitual.
Yo también he querido que pasarán rápidamente estas fechas, todos tenemos un plato en la mesa de alguien que no va a llegar. A veces hay personas que te acompañan y te hacen reír incluso en estos días :-)

Me ha gustado mucho que derroches buenos propósitos, sin duda lo que al mundo le sobra es lo que se compra, pero lo que falta es lo que tu nos has regalado aquí.

Feliz año para ti! Te mando un fuerte abrazo! :-)