domingo, 11 de noviembre de 2012

Lo que importa es cómo te ves ti mismo



Después de asistir a un curso sobre técnicas de oratoria me quedo con dos claves que se dieron, y que quiero compartir aquí.

Desde pequeños tenemos muchas etiquetas impuestas, no sólo las que nos han impuesto sino las que nosotros también vamos añadiendo. El famoso "yo soy". 
Un ejemplo claro de los que se expusieron es el de una niña a la que preguntan qué quiere ser de mayor, y responde muy alegre "yo voy a ser... diplomática!"; a lo que el padre responde "anda anda! mucho si la niña llega a abogada!".  Y con esto ya tenemos una limitación en forma de etiqueta impuesta.

A veces las etiquetas nos las ponemos nosotros "Yo no voy a ser capaz" "Voy a hacer el ridículo" etc, Otro de nuestros grandes enemigos es nuestro ego, cuando estamos centrándonos tanto en nosotros mismos que lo único que nos preocupa es que van a pensar los demás de mi, si lo hago en público voy a hacer el ridículo etc. Sin embargo, cuando dejamos de focalizar nuestra atención en nosotros y lo hacemos en aquel asunto que tenemos entre manos, es asombroso como podemos sacar lo mejor de nosotros y brillar.

Me gusto escuchar que la crisis de talentos no viene por apuntar muy alto y caer, sino por apuntar muy bajo y acertar.

Ahí dejo eso.

Y otra de las cosas que me llamo la atención a pesar de que ya la conocía fue la llama "Teoría del Rey".  Si quieres que te traten como a un rey antes tendrás que comportarte como si ya lo fueras. Poco reconocimiento podemos esperar sino sabemos transmitir como deben tratarnos, (No os confundáis, que no hablo de soberbia, sino de actitud positiva)

Todo es una cuestión de actitud, porque en comunicación todo o suma o resta, pero no hay elementos neutros.

Dejo este ejemplo que he encontrado en http://www.tecnicas-de-estudio.org/general/condiciones-optimas.htm

EL EFECTO PIGMALIÓN

Todo está en la  actitud... lo saben hasta las ratas.

En la Universidad de Harvard, hace varios años, el doctor Robert Rosenthal llevó a cabo una extraña serie de experimentos con estudiantes y ratas.

Se realizó con tres grupos de estudiantes y tres grupos de ratas.

Al primer grupo de estudiantes se le dijo: ‘Han tenido suerte. Trabajarán con ratas genios. Fueron criadas en base a su inteligencia brillante. Llegarán al final  del laberinto antes de un parpadeo, y comen mucho queso, por lo que tendrán que tener una provisión importante’.

Al segundo grupo se le dijo: ‘Trabajarán con ratas promedio. En un tiempo normal para casi todos los animales, llegarán al final del laberinto, y comen una proporción considerable de queso. No se puede esperar mucho de ellas, apenas un comportamiento normal’.

Al tercer grupo: ‘Les ha tocado ratas torpes. Si llegan al final del laberinto, será de pura suerte. Casi con seguridad no pasarán las pruebas. Son obtusas, de rendimiento muy bajo. Quizá ni necesiten comprarle queso. Sólo pongan un letrero al final del laberinto, que diga: ‘queso’.

Durante seis semanas, los estudiantes llevaron adelante el experimento, bajo rigurosas normas científicas.

El resultado fue que las ratas genios respondieron como genios. Las ratas promedio llegaron a su meta, pero sin ninguna velocidad excepcional. Y las ratas idiotas demostraron su idiotez. El rendimiento de éstas últimas fue deplorable. Alguna que otra llegó a la meta, pero pareció hacerlo por simple azar.

Lo interesante del experimento es que no había ratas genios, ni ratas promedio, ni ratas estúpidas.

Todas eran iguales, de la misma camada. A todas se las había tratado y alimentado, antes del experimento, de la misma manera.

La única diferencia parece haber sido la actitud de los estudiantes que participaron del experimento. Cabe explicar el fenómeno diciendo que las ratas también tienen actitudes, y captaron la actitud de los estudiantes, porque la actitud es un lenguaje universal.


Nos vamos leyendo! 







2 comentarios:

Opoyo dijo...

Hola Silbil.la!! Me encanta tu entrada!! Muy interesante y útil!! Es muy importante que nos rodeemos de gente que nos apoye y con buena actitud, incluidos nosotros mismos, pues con quien más vamos a convivir es con nuestro propio yo.

Sibil·la dijo...

Cazadora!!!!! A mi me encanta tu comentario!!! :D Pues si, creo que ya hay demasiadas "minas" en la oposición como para que la gente que nos rodea también se negativa, pero sobretodo, el reflejo de lo que va de dentro hacia fuera, que en definitiva es la actitud con la que nos van a examinar! Tenemos que entrar con la actitud de que merecemos aprobar y vamos aprobadas! ;)
Seguro que este año va a ser el nuestro!!!! :D